FRIO

El invierno va llegando, lo noto cada noche al arropar mis pies frios con los patucos que me permiten poder dormir, sin ellos no podría. El cambio de hora, la sensación incómoda de tensión que parece retrasar los tiritones...y esque el frio me gusta sólo en parte. Me gusta cuando yo domino, cuando mi energía corporal me permite disfrutar de él, pero no cuando el frio me acobarda y me paraliza. Con él llega también la morriña de casa, y esque a lo lejos se intuyen las navidades, y casi inconscientemente me dejo llevar por los recuerdos vividos en años anteriores, el árbol, el turrón, las cenas de nochebuena, las uvas, los amigos y por supuesto el frio.
Hoy cuando bajaba para Alicante, he visto el primer árbol, y las primeras lucecitas encendiendose y apagándose... parece que aqui el invierno viene con retraso y las navidades adelantadas. Así son las ciudades y así es el consumismo.

Esta mañana me desperté media hora antes. Me dormí con la idea de ir al gimnasio temprano a trabajar un poquito la fuerza (pero sin decidir nada) y como anoche no me encogí durmiendo me he despertado antes con la sensación de haber descansado, y sin más dilación me he puesto en marcha, a las 7.00h. Que bien me sienta la temperatura en el cuerpo, he pensado, hasta el ánimo es otro!!

Y volviendo a la Navidad, que por momentos es motivación para seguir, y para darme una vuelta por mi casa antes de que se me adelante el mes de diciembre, decido que me apetece sentir el calor-frio de mi tierra, que ese, aunque paraliza despierta los sentidos.