domingo, 26 de febrero de 2012

OTRAS FORMAS DE ENTRENAR



Cuando no hay clase, todo va tan despacio que me da tiempo a escucharme. Ese espacio que a menudo se llevan los constantes estímulos, que por los pasillos y aulas me transforman en una andante mirada perdida en colapso perceptivo, desparece los fines de semana para transformarse en una atenta escucha activa de lo interno y lo externo. Y es que... debe ser que se me agudizan los sentidos durante la semana, para asimilar ese entrenamiento en periodo de descanso, durante el finde... ¡que le vamos a hacer!. Otra forma de entrenarse. :)

Por otro lado, llevo un par de días "abriendo el ojo" de manera natural (y nunca mejor dicho), antes de que suene el tardío despertador, me despiertan los pajarillos que parecen anunciar el próximo despertar (Valgan las 3 redundáncias).
Y es que con tanto barullo, ni me había dado cuenta de que he pasado un invierno más y éste sin excesivo aletargamiento. Sin miedo al frío y sin padecer la falta de luz. Y de repente... sale el sol, me despiertan los animales y me animo con la luz...y es que no hay nada como vivir el presente para dejar de dar espacio a lo que vendrá, a lo que se fue o a lo que me preocupa. (eso cuando puedo, claro).
Esta mañana de sensaciones, ha sido para disfrutar, para ocuparme de mi y para volver a sentir por qué adoro correr.
Mientras me enfundaba las mallas, me entraban ganas de salir. Mientras iba a la terraza camino de las "catiuscas" me urgía salir. Mientras hacia espacio al mp4 (por primera vez en años) me daba cuenta de que correr...es lo mio, más que nada.
63' minutos cantando entre naranjos y playa a ritmo de la música. Iba tan absorta desde el primer momento en mi cante, que ni era consciente de que no podía respirar. Iba tan a ritmo, tan a gusto... que el entrenamiento oculto del aire que se llevaban las palabras a voz en grito, me descubría una nueva forma de entrenar el sistema cardio-respiratorio. :) Me reía...aun me da la risa... tiene cojo...este entreno no me lo enseñaron en la carrera me decía internamente, eso sí, sin bajar el ritmo, sin dejar de cantar. La gente en los choches, me miraba, imagino que verían moverse los labios de una que iba "reventá" y hablando y... sonriendo ¡que ha salido el sol! ¡que estamos en primavera! seguro que más de uno me seguía con la mirada, seguro que más de uno de los que lo leéis ahora, sois capaces de entenderme.
Finalmente una hora de luz, una hora de sol, una hora de trote y una hora de cante...
4 en 1, como el que le pongo a la "cabra" para que funcione mejor... a ver si este tipo de entreno, sirve para lo mismo.
Feliz despertar.

sábado, 11 de febrero de 2012

BÉRNIA



Prometía desde el principio. Por la escalada, por los pasamanos, por el "forat" y por las divertidas bajadas por pedreras... ¡Ah! y por el frio...

Ella y yo, nos conocimos una mañana de sábado cuando en la cabra me acerqué a su base desde Dénia. "Aquí haremos ruta con los chavales" -dijo Pepe " y te va a gustar" (Ni que lo digas).


Desde entonces, de lejos cada tarde sigo su perfil a contraluz, porque por allí se esconde el sol...

El Jueves...tocaba conocerla de cerca y...no decepcionó.

De cerca ostentosa. De lado, la umbría te regala estalactitas de hielo. Si pasas al otro por "el forat", entonces sale el sol y te puedes tumbar a comerte el bocata que sólo en lo alto... sabe así.
Desde arriba todo luz, pero si miras desde ella hacia abajo aparece otra sombra. Es Benidorm que desde lo alto...parece de otro planeta (quizá sea así, la montaña y la ciudad, son mundos distintos...)

Pateo, escalada y paseo por la cuerda... es la primera vez que acaricio al completo el lomo a una montaña...

Preciosa, diversa, completa. Así es Bérnia.