Una emoción tras otra, un reto detrás del siguiente, soledad y plena compañía. Nieve, sol, viento, frío...Mil sensaciones y... la misma.
Llegamos como caídos... del bus porque si subía un poco más, esa noche no podía bajar. Comenzaba la aventura porteando las maletas hasta el albergue en plena tarde de temporal de nieve. Desde allí al bar, a meter los dedos en caliente que se me cortaba la circulación en una mezcla de susto y frío. Comenzaba un reto...comenzaba una semana por descubrir llena de experiencias nuevas e intensas.
Nos despertamos con las ventanas cubiertas medio palmo y...con eso sólo cabía enfundarse las botas, las polainas y los añadidos de nieve para salir a pisar desde la cadera a la planta del pie, la capa blanca recién caída. Tarde y mañana de niebla, crampones y piolets que nos adentraba en el parque natural y nos alejaba de las pistas.
Un día más tarde y... más de lo mismo. Esta vez cambiando crampones por raquetas y bordeando la pìsta en lugar de evitarla... de lejos, alguna cabra y de cerca niebla y más nieve.
En la noche, nadie pudo salir del albergue por estar incomunicados a 2600m. tenía su cosa...de allí no salíamos, ni con helicóptero.
Miércoles de skis empezando por la roja, que a mi... me van los retos. Sol y susto. Emoción y control. Total presencia, miedos... todo pasa encima de un remonte. No hacen falta botas, ni polainas ni piolets. Da igual el "gore" el "vibram" o el "wind stoper"... la esencia de "estar" no requiere grandes cosas y lo aprendí encima del telesilla. (Tiene cojo...con la semana que llevamos, que lo más intenso sea encima de una máquina). Me cuidé, me tranquilizé, me hablé con cariño y prometí hacer lo mismo con los chavales... ¿Por qué se me olvida?
Jueves de iglús y autodetenciones...barranco pa' abajo y a clavar el Piolet (por la cuenta que me tiene)... frío y sol...pereza..impresiones varias... empiezo a tener ganas de volver a casa.
Viernes de reto. ¿Subimos al Veleta? ¡Claro! a 3300m. los de Barco... no notamos la diferencia de altura. Y...coronamos para bajar trotando con los crampones... eso si que fue un reto.
Mil emociones, no todas buenas. Mil sensaciones...que aun estoy por asimilar. Mil metros más, de lo que estoy enseñada y miles de ganas de seguir creciendo.Como profesora, como persona y como deportista.
Me lo prometí en la cima... ¡que no se me olvide!
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