Una mañana de Septiembre del pasado 2011, decidí mi nuevo destino. No sin antes darme una vuelta en la bici, para aclarar (creo recordar que ese día subí el puerto de Onil y volví por Benejama subiendo el de Biar).
Al llegar a casa, ya lúcida, cerré los ojos y me dije "el que no arriesga o gana, adelante con confianza, y todo... irá bien" y decidí abrir camino hacia Dénia.
Al día siguiente, cuando salió la resolución, (también venía de buscar la paz y la claridad encima de la cabra...)ya con lucidez, leí que la vida había querido lo mismo que yo y que... me venía para Dénia.
Lejos queda ya ese momento, pero presentes las "casualidades" que parecían indicarme que iba por el camino correcto (como cuando caminas a Santiago, pues... igual).
Ahora se me plantea otro reto y mañana partimos hacia allá. La aventura comienza en la estación de autobuses y nos lleva a encontrar más aventuras en la cima de Sierra Nevada. Superviviencia en nieve, raquetas, piolets, construcción de iglús y...el Veleta, mucho, mucho que aprender.
De momento, poco a parte de mis sensaciones previas y contradictorias (las mismas que identifico antes de empezar a hacer una carrera, o una nueva apuesta en tu vida).
De momento sólo espectativas y ganas de crecer, como profe, como persona y como deportista.
A la vuelta... la crónica. ¡¡Allá vamos!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario