Una tarde de primavera, no recuerdo la edad exacta (9-10 años, más creo que no) me fui buscando llenar mi vacío a la biblioteca del pueblo. Allí siempre estaba Elisa, una vieja mujer que sabía leer y la gustaba y Umbe que la acompañaba.
Solía gustarme leer Ávila a vista de pájaro, un libro que hablaba de un pajarito recién nacido, que me trasladaba a sensaciones de amor y libertad que no encontraba en ningún otro sitio.
Otras tardes las pasaba con los viejos del pueblo, que se sentaban al sol "a la puerta de tía Petra", a escucharles hablar de la vida, a aprender de los verdaderos sabios. Pero esa tarde...no fuí, y en la biblioteca cogí otro libro (uno de mayores) a ver qué decía.
Debió de llamarme la atención la portada, porque no recuerdo el criterio de la selección y allí de rodillas sobre la silla (pues no llegaba a la mesa, aunque aun me siento así) comencé a leer. En la primera página me detuve, algo de lo que percibía y no entendía en mi mente...me llegaba a otro lugar. Sentí la lectura importante y le pedí a Elisa un papel y algo para escribir...¡he descubierto algo! -debí de pensar para mis adentros.
Aunque aún no usaba para escribir el boli,...era lo único que ella tenía, asique proniéndole mucha atención, escribí despacio cada palabra hasta que llené toda la hoja.
Guardé celosamente el papel, puesto que le dí un gran valor desde ese día. Aunque he de decir que no lo volví a retomar ,hasta los 16 (por lo menos).
En alguna parte de la mesilla, esperaba el papel a servirme de nuevo, quizá otra tarde de soledad, seguro que a que volvíera a valorarlo.
Los años pasaron, y no recuerdo qué día coloqué el papel sobre la puerta de mi armario, junto a la foto de Neil Amstrong, Michael Jonhson y Gail Davers.
Tiempo después, y ya con el valor real lo releía cada vez que me topaba con ese vacío interior o iba de bruces contra el suelo.
Cuando marché por primera vez de casa (18 recién cumplidos) lo incluí en mi maleta y retomé la costumbre de mirarlo gracias a las primeras tardes sola, en Murcia, y a 700 km. de mi casa.
Desde entonces, siempre va y vuelve en mi maleta, allá donde voy, hasta que el año pasado... lo perdí de vista. Instrucciones para la vida, lo llamaba yo...¿dónde estarán?
Pues este año, debe de estar, en algún cuaderno, de algún rincón, de la habitación alquilada, del piso de Onil (mi centro de operaciones). No lo traje, lo olvidé.
Por algún motivo, la semana pasada...comencé a recordar algunas de sus palabras. Anda plácidamente en entre el ruido y a prisa.... Escucha a los demás incluso al aburrido y al ignorante, ellos también tienen su historia.../ Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.
Sin darle más importancia, trascendí a otras cosas, no estaba lo bastante atenta, a pesar de pedirle ayuda a la vida.
Conversaciones entre compañeros, me traen palabras nuevas a mi vocabulario que nunca antes escuché (al menos eso yo creía). Desiderata ¿qué será eso?
Tras mis firmes decisiones de comprometerme con mi propia verdad y atender mi responsabilidad allá donde me encuentre, en una de estas...llamo a Bienve. "Di tu verdad Bea, la tuya" trayéndome de paso más palabras de mi papel perdido di tu verdad, tranquila y claramente /Manten el interés en tu trabajo aunque sea humilde, es una verdadera posesión en las cambiantes fortunas del tiempo / nutre tu fuerza espiritual para que te proteja de la desgracia repentina...
Siguen los problemas en el departamento por la famosa desiderata que yo aún...no sé que es.
Y siguen los recuerdos: Renuncia graciosamente a las cosas de juventud / si te comparas con otros puedes volverte vanidoso y amargo/ junto con gran disciplina, se amable contigo mismo y te resulte evidente o no, el universo se desenvuelve como debe.
De repente descubro que mi papel, seguro que puede estar guardado además de entre mis trastos, en algún rincón de internet y flash...lo encuentro.
Manten en la ruidosa confusión, paz en tu alma / Evita las personas ruidosas y agresivas, son vejaciones al espíritu/ Mantente en paz con Dios de cualquier manera que lo concibas..
Encandilada, un poco escéptica al principio, sorprendida y finalmente (cuando entiendo el significado) sonriente, leo el título por el que conocen a mi papel perdido en Internet DESIDERATA jajajaja....jajajaja....jajajajaj
No me lo puedo creer ¿es la vida? ¿qué debo hacer con ello?
Lo comparto con los implicados en la tarea por la desiderata. No querías una dinámica de grupo compañero, pues...esta es la mía.
Que / te-me-os-nos / sirva
Con todo el corazón
Esfuerzate en ser feliz, intentando hacer felices a los demás.
PUEDES ENCONTRAR MI PAPEL PERDIDO EN:
Está escrito en latín en la pared de piedra de la torre de la campana de la iglesia de St. Paul. Baltimore, en Maryland, Estados Unidos. o ponenido desiderata en internet.
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