miércoles, 7 de marzo de 2012

BALIZAS...PALIZA


Nunca pensé en ser yo la organizadora de una carrera de orientación. No me imaginaba que más allá de la valla del Instituto se pudiesen perder los chavales...

No imaginaba tampoco el trabajo que lleva elaborar un mapa, seleccionar puntos claves dónde balizar, diseñar 4 recorridos alternativos, tarjetas de control.... y por supuesto "paterar" el terreno antes, para comprobar que lo intuido en el mapa, se corresponde con la realidad.

Pasos y pasos, miradas al frente identificando los elementos del paisaje, matojos, pinchas, monte bajo, pinos y pinadas, cotas, barrancos, ruinas y piedras...

Todo tenía cabida, todo era interesante y todo... en poco tiempo.


Pantalones enganchados y piernas malheridas, pasos en falso y madrugones. Se hacía de noche en el monte...mañana vuelvo con la primera luz del día.

Paisajes, sonidos del despertar primaveral... merece la pena.


El mismo día, salidas cada 5' con diferentes mapas y sentidos. En 2h 30'.... os quiero aquí. Brújula y a buscar.

Desde una cota estratégica, los veía correr, dudar, sonreír con el encuentro afortunado y llorar por no interpretar tan bien, como para dar con la baliza, con esa misma baliza que ellos mismos habían construido.

Sonreía, desde lo alto porque parecían implicados, ell@s... no me veían. Alguno se seguía, (imagino que buscando la seguridad del compañero que... dudaba tanto como el/ella.) Estaban tan gracios@s...:)


En la llegada, todos querían su espacio para compartir, para decirme: "Bea he encontrado casi todas" o "la 2 de mapa rojo, no está" y...sí, estaba, esa y todas las demás.

Yo misma las había puesto esa madrugada, ese anochecer...y nadie entre tanto había osado atravesar la maleza, como mis pantalones rotos por varios sitios, nadie en ese espacio había buscado un nuevo camino. Finalmente, sólo quedaba realizar el camino en sentido inverso, para recoger cada prisma naranja y blanco...esos mismos que me dieron tiempo atrás tantas sensaciones cuando corría yo misma en representación de la universidad. Que tiempos aquellos...


Agradecida, en contacto con ell@s, recompensada.



Una buena paliza de poner y quitar balizas. Mereció la pena.

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