Uy que nervios... me cuesta parar. Me cuesta casi tanto como salirme de la piscina anoche después de 100 viradas. Me cuesta casi tanto como renunciar al ritmo que llevaba los 6 primero kilómetros el domingo en la quarta de mitja marató d'Oliva...
Tengo esa fuerza que sale de la escasez de escucha interna, tengo esa fuerza que sale de la auto-exigencia, del ritmo de vida autoImpuesto... de ese querer cada vez más, y el ego en ese plan, no tiene fin... Cuando estoy así, no paro ni dormida. Y así fue, al menos anoche. Descansé, pero no paré.. las sábanas delataban la noche de vuelta y vuelta, y todo quizá por el ritmo marcado esta semana (que me gusta para ciertas cosas), pero que en el fondo sé, que acaba pasando factura, de una manera o de otra, pero viene a cobrarse.
Por eso hoy, creo que he tenido bastante con bajarme de la bici a los 30' y tras los 20' de trote y la previa de calentamiento "combero" intercalada con pesas.
Mi nuevo reto, veo que va, por el parar y notarme cuando me veo así de "cañerica", de rápida, de incosnciente...
Ese es mi reto, y no bajar de 1h 50'el Domingo en la media de Murcia... No, no debe ser ese el reto, sino el de repente parar cuando voy en la cresta de la ola. El ahora paro y me noto, me escucho y me dejo espacio, eso debe ser.
Va todo tan deprisa... que hasta el bajar a comprar unos "palitos de cangrejo", al super de la calle de debajo, se convierte en una carrera. En mi mente mil cosas que hacer pero ahora veo que:
La "pelu" puede esperar, el orden también, el entreno debe ser paciente al momento en que haya espacio para él y los palitos de cangrejo mientras estén al frío, da igual en qué congelador se mantengan, si en el del super o en el de mi casa.
De manera que... hoy cuando llegue a casa, me sentaré delante del "negrito de las orejas grandes" y miraré sólo mi respiración... encenderé una vela y un incienso que apetezca inhalar y ahí me dejaré caer. Me notaré y haré aquello que necesite, quizá escribir, quizá dormir, quizá sentarme a ver una "peli", quizá cantar o dibujar, o quizá nada simlemente seguir respirando, que no es poco :) Eso sí, todo con disfrute y con firme determinación, porque la exigencia debe ser, para cuidar de uno mismo, para nada más...Me reitero, va todo tan deprisa que... el resto puede esperar.
Ahora sí, llega la paz... estoy más tranquila. Otra pista para ver por dónde van los tiros, o...¿¿quizá son miguitas??.
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