martes, 30 de noviembre de 2010

CORRE, SUDA, RIE..

Lluve. Desde antesdeayer no ha parado. Baja la temperatura y... parece que mis defensas. Comienza la rutina de preparación de las dos "amenazas de medio-maratonianas", y junto a ellas, los malogrados esfuerzos que hace Lorenzo por salir en la ciudad de la Luz.

¿Resultado? Davi en la bici estática y yo... en la cinta del gimnasio. No es que no me mole mojarme, que es que sí, es que la bajada de temperaturas me ha hinchado los ganglios y me he puesto roja, como los de "Navalguijo"... Sí, efectivamente en mi pueblo eso...se llama fiebre.
No lo dudo, ayer las rojeces deaparaceieron con la bici y el Body Pump, y hoy.. la cinta y el Yoga tienen misión que cumplir.

50' cochineros me devuelven la lucidez perdida con la temperatura. Entonces pienso, si "en verdá" corro para eliminar estrés y toxinas... cuando me exijo se me olvida. Si en verdá corro para mantener la mente en su sitio con el "chute" de endorfinas... cuando me exijo se me olvida. Si "en verdá" corro porque me gusta, entonces...¿¿qué "coño" hago exigiéndome?? A ver si vamos soltando Bea,que esa... eras antes.

Y por fin, el yoga. Me transporta a mis sensaciones y vuelvo en una nube para casa.
De repente suena de golpe"la cabra", tocando villancicos a la puerta del Corte Inglés. En mitad de la calle se me escapa una sonrisa, y una vez más pienso: para eso corro, para estar despierta el resto del día, y que la vida... no deje de sorprenderme.

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