Hace días que me observo, y de momento.. nada que decir. Hace semanas que siento, que ya no estoy tan atenta a mis pensamientos y quizá por eso, tampoco tenga nada que decir. Simplemente pasan y pasan, por dentro de mi. Pasan como las nubes rápidas que el otro día se veían en la pista, mientras hacíamos abdominales. " a 120 por hora profe" decía Pedro, como si nunca las hubiese visto.. o como si llevara mucho tiempo sin verlas...( quizá más lo segundo).
Ahora que corro con "ellos", no tengo espacio para pensar, pero me sienta igual de bien. Ahora que parece que hemos encarrilado hacia otro lugar, parece que sobra la cabeza (menos mal..)
Y claro, al rato del autobús... le tocó lo que habitualmente hacía el trote cochinero.. el rato para mis pensamientos, que cambia de 2 patas, a 4 ruedas (quizá 8 o 10..). Hoy desde la ventanilla, descubría la temprana navidad que este año, promete menos consumista, y más NAVIDAD. Parece que la subida de la luz retrasa las bombillas que lucían orgullosas en octubre del año anterior. Parece que la crisis nos ha sentado bien...
Mi rato de bus, además, me permite llamadas para las que parece que nunca hay hueco, contacto con la gente y hasta para relativizar. Vamos, que me sirve eso de sentarme a mirar la ciudad pasar.
Bueno, para ir pensando en algún motivo más por el que correr, se presenta a corto plazo el autocuidado y la preparación de Davi. A medio, la San Silvestre Vallecana por 3 año consecutivo, y a largo, la media maratón de Santa Pola. Vamos a ver si podemos con todo...Adelante
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