Allí esta mi sitio, mi pista...
Pedí silencio por los pasillos y me mandaron escuchar los pájaros y el viento entre clase y clase.
Pedí un buen horario, para alimentarme bien y a las horas, y me llavaron la cocina al costado de la sala de profesores.
Pedí trabajo con personas y me eliminaron la burocracia hasta para pasar lista.
Pedí alumnado reducido y me trajeron, clases de 8 en el mejor de los casos.
Pedí dedicar más tiempo a las personas y los tengo disponibles hasta en zapatillas de andar por casa...
Pedí "ir a mi bola" en la forma de trabajar, y... soy mi propia jefa, porque al director, todo le parece bien.
Pedí campo y alrededor de la pista tengo gallinas, conejos, tomateras y toda clase de árboles.
Pedí tranquilidad y me mandaron a trabajar a la sierra más virgen de Alicante.
Sin saber lo que elegía di repuesta a mil necesidades.
Decía un profeta antiguo y sabio, PEDÍD Y SE OS DARÁ, pues eso, la horma de mi zapato.
En el laberinto de la felicidad, me encontré piedras, caminos inóspitos, tardes de hogar que jamas había tenido y hasta clases de dibujo. Allí, donde comienza a salir el sol después de asomarse previamente en el resto de la comarca, allí, sin saberlo me "pedí" trabajar este año.
Y todo ello, porque:
Pedí silencio por los pasillos y me mandaron escuchar los pájaros y el viento entre clase y clase.
Pedí un buen horario, para alimentarme bien y a las horas, y me llavaron la cocina al costado de la sala de profesores.
Pedí trabajo con personas y me eliminaron la burocracia hasta para pasar lista.
Pedí alumnado reducido y me trajeron, clases de 8 en el mejor de los casos.
Pedí dedicar más tiempo a las personas y los tengo disponibles hasta en zapatillas de andar por casa...
Pedí "ir a mi bola" en la forma de trabajar, y... soy mi propia jefa, porque al director, todo le parece bien.
Pedí campo y alrededor de la pista tengo gallinas, conejos, tomateras y toda clase de árboles.
Pedí tranquilidad y me mandaron a trabajar a la sierra más virgen de Alicante.
Sin saber lo que elegía di repuesta a mil necesidades.
Decía un profeta antiguo y sabio, PEDÍD Y SE OS DARÁ, pues eso, la horma de mi zapato.
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