Al
salir de casa cada mañana, me impaciento en llegar a ese tramo para ver, cómo
han pasado la noche. Y pienso… mientras el frio y el viento las azota, yo estoy
en casa, caliente, segura y protegida ¡¡que suerte tengo!!
Cuando
me paro un instante, me doy cuenta de que…pasarán la noche allí y las admiro
porque yo no podría. Vendrá el frío, el viento y la lluvia…vendrá la nieve, la
niebla y el hielo, y quedarán ahí,
impasibles, entregadas a lo que venga, confiando en la vida y en el paso del
tiempo. Y soy consciente de que ahí vamos todos, junto a ellas, incluidos en
los ritmos de la naturaleza, en los que ahora me doy cuenta, también estamos
inmersos. Y ¿por qué digo esto? Pues porque en la medida en que nos vamos adentrando en el otoño, voy siendo consciente de la pérdida de mis adornos de verano, de mis hojas más vistosas, más excéntricas, más lustrosas. Las voy viendo cambiar, junto con mi ánimo, junto con mi energía y las voy dejando caer no sin apego, no sin pena…
No somos más que una parte del ciclo, -pienso- que va y que viene y que lleva así milenios… ¿Quién somos nosotros para parar eso con nuestro hábitos modernos? Cambios de hora, luz de madrugada, aislantes, calefacciones…
Nos empeñamos sin suerte, en sentir la energía del verano a pesar de estar en Otoño, a que se haga nuestra voluntad en verano y en invierno… nos resistimos a que con el fío, se pelen nuestras ramas, quede nuestra esencia…sin adornos, con la energía guardadita dentro, en el tronco como los árboles… así me veo hoy, con hojitas cambiantes, con algunas ramas al descubierto y protegiendo el tronco con mi propio musgo. Hoy…no le veo el sentido a la lucha, simplemente entrega, aceptación, integración y desapego. Simplemente lo único que se mantiene siempre, es el cambio y contra eso…no hay más que esperar el efecto de cada paso y confiar en lo que lleva ocurriendo milenios, que vuelva a salir el sol.
2 comentarios:
...y te ha faltado decir y amanece que no es poco!!!, está claro Bea, que formamos parte de la naturaleza y que nos influye directamente en nuestra mano esta disfrutar de ella o simplemente cargárnosla.
Llénate de energia que te esperan muchas carreras y podiums que disfrutar y no permitas caerte como esas hojas otoñales porque tu tienes una cosa que ellas no tienen, corazón, y tiene que seguir latiendo muuuuuuchos años.
Venga nos vemos prontito en Xixona, a ver si te pillo.
¡¡Un abrazo Miguel!! ¡¡Muchas gracias por tu comentario!! ¡¡Me ha encantado!!
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