Entrenando, esa era la respuesta a mi pregunta ¿Cómo pueden ir a ese ritmo? cuando subía esta mañana los rampones de Castell de Castells.Me falta disciplina y algo de motivación, pero hoy me he quedado a gusto. He dado todo, he disfrutado y sobre todo he sido capaz de encontrar mi motivación en aquellos que se dan los madrugones para entrenar o, a pesar de tener un mal día, salen a rodar o a correr. Tengo un ejemplo cerca pero... durante un tiempo me he estado mirando el ombligo. Más centrada en mis dolores y creyendo en ellos, que en levantar la vista y mirar la vida que si sigo así... me la pierdo.
Muchos ratos en mente, las lecturas de tiempo atrás, han empujado desde el pasado para ir dando lo mejor que tenía.
Rampones, caminos forestales, amigüetes y buen rollo.
Mañana de frío que en el km 3 ya no existía. Paisajes impresionantes, desde dónde se veía el mar. Alguna trialera y mucha, mucha pendiente.
Dureza para tod@s, era el factor común, pero... sinceramente,es la que más me ha gustado.
Echaba de menos un terreno más similar al de mi tierra y en él he disfrutado.
Me propongo mirar adelante con confianza, con voluntad y constancia... me interesa el coraje que en muchos momentos tira de mi, en otros, se queda en meta esperando que yo llegue...
Me interesa ponerme un objetivo y seguirlo con firme determinación. Hoy, ésto me ha funcionado, espero me acompañe a partir de ahora.
Ahí os dejo un reportaje, no se me ha dado tan mal... :)
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