RETOMANDO...

Mirando de reojo y con la mirada perdida, simulo observar el agua de la laguna ondear por el flujo de aire seco y frío de una tarde de agosto en altura. Realmente no estoy mirando para afuera, estoy mirando dentro, muy dentro, tan dentro que ni siquiera soy consciente de que justo en ese momento me acaban de fotografiar.

Me han pillado, como soy. En altura y sola con la mirada interna y reflexiva, haciendo equilibrios por mantenerme entre triste y eufórica, entre nerviosa y apática, entre el corazón y lo que parece no serlo.

Me engañaron, me engañé. Me hice la tonta y no quise ver y hasta mis ojos parecían decirme que miraba pero no veía…

Parece que por momentos se aclara la vista, pero en otros se me nubla.

¿Cómo va la noche? Diría un viejo guerrero pacífico…
 “las verdaderas luchas, se libran en el interior” con tu peor enemigo que no es otro, que tú mismo.