jueves, 5 de junio de 2014

CRÓNICA DEL PROCESO: IRONMAN-IRONCAT /IRONTEAM-IRONMIND

La aventura comenzó una tarde de verano, en uno de esos días en los que estaba sin motivo, desmotivada. De repente y como si la vida me estuviera escuchando, sin hablar…encontré el motivo para dejar al menos de darlo espacio.

Abrí el facebook y encontré un mensaje de Rubén con la apertura de las inscripciones del Ironcat, y de repente…me volvió la motivación (con susto incluido) y en el lote, el recurso para estar motivada al menos otros 9 meses. Dicho y hecho, apuntada.  Sin pensarlo. Tengo que decir, que la sensación de verme inscrita ahí, fue tan poco real, que tardé varios días en decírselo a Davi. Aunque ella…creo que ya lo sabía.
Todos mis miedos, se concentraron en un reto y seguidamente y también sin quererlo, me vi inscrita en el triatlón del Aravalle. (No fui yo, lo juro).
Otra vez dicho, y otra vez hecho, y al agua. Y tarde tras tarde  en la orilla del Tormes y con la piel de gallina, me la pasaba “raneando” con más miedo que vergüenza. Comencé nadando en “las lanchas” del rio a última hora de la tarde. Ida al puente y volver. (Davi y María conmigo y bien cerquita).  Luego pasé a aventurarme a soltar la orilla, en el pantano de Santa Lucía, al que cariñosamente llamamos “La Ciénaga,” (Sonsoles y sus cosas…) J Al principio fueron 5’,  luego 10 y en al final del verano fueron de tope, 20’ (lo que tardé con Chuchi en atravesar la Ciénaga en el Triatlón del Aravalle). J Quedan 8 meses y ya me alejaba de la orilla… ¡¡esto marchaba J!!

Sin circulación en los pies y manos, no sé si del frío o del susto, pero me sentía viva. Igual…era mi nuevo camino. Y notaba que el agua…me sentaba bien. Seguimos.
Así las cosas y llegado el otoño, me planté en la piscina de Castalla, y religiosamente cada lunes y cada viernes chapoteaba allí hasta que aprendí que en un año se puede mejorar mucho, pero que no todo iba a hacerlo en éste. Para éste, fue conseguir la respiración bilateral, para el que viene… bajar de 29 brazadas en cada piscina J
Frío en mis manos muchos ratos sobre la bici, viento… días con ganas y sin ganas. Sola y acompañada, pero sobretodo acompañada en mi soledad.  Gracias Rubén, Davi, Javi, Chuchi… siempre sois los mismos.

Domingos de llegar a comer a la hora de la merienda y tener la comida hecha. ¡¡Gracias Davi!! Medias maratones que corríamos ya cansados por haber llegado en Bici. Alcoy, Santa Pola, La Font D’en Carròs, Xátiva, Yecla…de todas tengo buenos recuerdos, a pesar de que todos los momentos no fueron fáciles. ¡¡Gracias Rubén!!
Pies dormidos que despertaron en Abril, Carrasqueta va, Carrasqueta viene al menos 7 veces este año. Canalís va, Venteta vuelve, Revueltas, Tibi… Hoy a Yecla a llanear, mañana a Alicante buscando el calorcito… y al mes…vuelta a empezar. Cambio de cubiertas, que se ven los pelos de la vieja y ya se han perdido los de la nueva, creo que nunca…llegué tan lejos en Bici. Aprx. 3000km ¿hasta dónde habría ido este año?  Pues… al objetivo. Llegue a la T2

Pasico a pasico, quitaba horas del trote en la montaña, para dárselo al asfalto. Esto era cosa de los miércoles antes de ir a trabajar viendo amanecer en Onil. Luego se sumarían, el Migjorn, la Volta a la Foia, las Quilamas…¡¡Que dureza en la sierra de las Quilamas!! (Gracias otra vez  Javi y Mariu por proponer)

Javi, aun recuerdo llegar a comer los 3 días seguidos, dos de ellos casi a las 6 de la tarde. Después… calor en la lumbre de la casa rural, o la del refugio en la que tu hornillo nos calentó aquella sopa. Tampoco olvido la del bar donde los Pellets  y el pincho de Tortilla+el Colacao nos recuperaron…ni la subida en la que coronando se me metió la niebla y la nieve y tu silueta a lo lejos hizo que no abandonara.  Miles de pasos juntos en 3 días que sumaron si bien vengo a recordar casi o rozando los 90km. ¡¡Gracias Javi!!
Dos o tres Sansilvestres y las medias maratones del plan Bici+trote.  Miro atrás y… tuve dudas…no pensé que llegara.  Chuchí de fondo, siempre estaba ahí…Maki, eres un Maki y no te queremos nada (y… lo sabes) J¡¡Gracias!! Tu recuerdo junto a mí en el Aravalle hizo que no abandonara en mi momento en el Agua. La vocecilla de Javi, me repetía internamente, esos momentos los tenemos todos, vamos Bea. El rasto de Rubén delante y Davi en la Orilla…tenía que seguir.

Tenía que seguir para ver a Rubén sentado en un banco esperando por mi… no tiene precio.
Tenía que seguir porque Javito dice que soy una Hurona.
Tenía que seguir porque Davi ha luchado tanto como yo en el agua y fuera de ella.
Tenía que terminar para no darle la razón al Ego y luchar como un jabato, como hace el Maki diariamente en su matadero.

Este cruce de meta…lo hicimos juntos. Si algo he aprendido es que en este deporte tan individual, solo se cruza la meta si tienes ayuda y yo…he tenido la mejor. Crucé Gracias a vosotros y a vuestro tiempo, a vuestros ánimos y atención hacia mí. Si algo creo que debe enseñar esto, es a ser más humilde, no creo que muchos…lo consigan solos.

CRÓNICA DEL FIN DE SEMANA EN L’AMPOLLA Y DEL DÍA DE LA PRUEBA.
Que chulo fue compartir viaje, camping y prueba con Berna y Rubén. Nos pusimos el traje de luces para compartir cartel y ver amanecer en el agua, pero eso…sólo lo hice yo, porque salí la penúltima. J
Laaaaaaaaaaaaaaaaaaaarga se me hizo la primera vuelta entre las boyas, ya que entre los “meneos” que me metieron y el traqueteo del agua,  exigió de mí, dar lo mejor que tenía. Eso sí, a  mi ritmo…

De la bici recuerdo encontrarme en cada vuelta a Rubén y Berna  y llevar un bote de regalo a Davi. La película me la monté contándome que a cada vez que pasara por delante, tenía que llevarle un regalo a Davi (botes de bici que me daban en el avituallamiento) y que había a 30km de distancia (desde Béjar…por ejemplo).
Del trote lo que más recuerdo es el dolor de la rodilla, desde el kilómetro 1. Aguanté sin escucharlo demasiado, hasta el 30 pero los 12 siguientes pidió paso y… ¡a ver quién la callaba ya!.

Me quedo con la salida del agua orgullosa de mi misma y con una intención clara. Una vez más, yo sola…no hubiese podido.
Me quedo con cada encuentro en las  vueltas de la bici en las que ver a Rubén y a Berna me animaba a seguir.

Me quedo con la compañía de Davi en los últimos 5km y con Rubén sentado en un banco en un parque junto a la meta. No creo que olvide esa imagen nunca. (¡¡¡Que Calambres tenía el pobre…!!!!) J Aun me da la risa… J
Me quedo con las manos de Davi y Rubén cogidas de mi al cruzar el final de este reto.

 Me quedo con el viaje, con el camping, con las conversaciones compartidas…Me quedo con el paseo junto al mar, los 4 la noche de antes. Me quedo con los espaguetis y la tortilla de patata. Me quedo con la búsqueda de los quesitos en el maletero muerta de hambre y con el bocadillo Domenech…

Me quedo con muchas cosas que me llenan. Gracias Davi, Berna y Rubén por un genial fin de semana.